Clínica – Ética- Época
Viernes
Responsable/s: Carlos Jurado, Marina Rodríguez, Valeria Martinez y Daniela Gonzalez.
Colaboradores: Guido Matusevich
Hora: 18:30 a 20 horas
Frecuencia: quincenal (2da y 4 ta semana)
Duración: anual
Fecha de inicio: 14/4
Fecha de finalización: 27/10
Contacto: [email protected]
Modalidad: presencial
Propuesta epistémica
Nos proponemos e invitamos a trabajar los sucesivos capítulos del curso de Jaques Alain Miller «Sutilezas analíticas». Dice Miller: «Con el título Sutilezas analíticas me gustaría examinar el psicoanálisis desde el punto de vista pragmático, lo que el psicoanálisis hace de sí mismo o puede y debe hacer de sí mismo». Hay una práctica analítica que merece subsistir cómo tal. Cuando la preocupación terapéutica domina, cuando el psicoanálisis se ve arrastrado por el movimiento del mundo, se suspende lo que tiene de radical la experiencia analítica: el goce.
La sutileza es, en la experiencia de un análisis, lo que escapa al matema y también su brújula. La orientación es por lo real. Es saber que hay, que habrá lo que insiste incurable, es un límite al anhelo meramente terapéutico. Dos preguntas se extraen del curso: ¿Hacia dónde va el psicoanálisis? Y según nosotros ¿hacia dónde debe ir? A partir de estas preguntas proponemos la lectura de este curso de JAM teniendo como eje la transformación del concepto de goce en la obra de Miller respecto a cómo venía trabajándolo en cursos anteriores. Hay un goce opaco, que excluye el sentido.
Hay un goce reacio, rebelde, incompatible respecto de la estructura del lenguaje, que no se deja significar: el goce imposible de negativizar. El analista recurre al sentido para resolver el enigma del goce y esto instala una pregunta: ¿el goce imposible de negativizar, es un problema a resolver? Podría ser que una vez realizado el pase sea una solución y que de lo que se trate sea de reconocerla. Sera este problema crucial del psicoanálisis el que nos oriente en el transcurso de nuestro seminario.