Miércoles 10 de junio de 2015, 20:00 hs.
La Segunda Noche de Directorio bajo el título «¿Qué autoridad funda la Escuela de Lacan?» provocó la conversación y el debate sobre la autoridad analítica, desde distintas perspectivas, a partir de las exposiciones de Manuel Carrasco Quintana, Débora Rabinovich, Cecilia Fasano y la coordinación de María Laura Errecarte.
Manuel Carrasco Quintana centró su presentación en distinguir cuál es la autoridad que permite fundar una Escuela, y qué autoridad es fundada por la Escuela, en tanto producto
Retomó el «Acto de fundación» de Lacan y la «Proposición del 9 de octubre…» para referirse a la noción de Escuela y de autoridad, respectivamente. Por otro lado, desde la Sociedad de los miércoles de Freud a la Escuela de Lacan, distinguió cómo las jerarquías y distinción entre sus miembros se contrapone al cartel, la permutación y la igualdad frente al trabajo, alrededor del vacío de saber sobre qué es un analista. De la autoridad basada en el ideal a la de autorizarse como AE, vía el pase.
Por otro lado, Cecilia Fasano, inicia su presentación con la preocupación freudiana de asegurar el porvenir del psicoanálisis siendo uno de los factores a contribuir en ello, un aumento de la autoridad. Posteriormente, menciona a la filósofa Hanna Arent, quien relaciona la autoridad con la capacidad fundacional: «los que tiene autoridad aumentan sus fundaciones», dirá. Planteando así, la crítica de la cual fue objeto J-A Miller.
Bajo la inquietud de cómo se construye la autoridad analítica, Cecilia Fasano retomando a Lacan concluye que no se trata al autorizarse de auto-ri(tuali)zarse, de seguir ningún ritual, ni maestro. Más bien se trata de construir -sostiene- una autoridad que no sea burocrática ni científica sino que favorezca a cada cual tratar su síntoma.
Por último, Débora Rabinovich, inicia su exposición haciendo referencia a la conferencia de J.-A. Miller en el último Congreso de la AMP y se pregunta si, acaso, aquel que tiene la función de dar el La de la sinfonía tiene la autoridad en la Escuela; tomando la comparación de Miller entre la Escuela Una y una orquesta. Para luego decir que la autoridad fue dada por su autor-fundador: Lacan. Fundación en soledad, sin incluirse en la serie.
Débora Rabinovich combina el autorizarse de sí mismo con la invención, no habría una sin la otra. Sin garantías y a riesgo propio.
Para finalizar, y como AE en ejercicio, hizo mención a cómo ella transitó el dispositivo del pase. Y cómo es que puede enseñar desde su síntoma -«no sé»- el modo en que la operación analítica se escribió sobre si misma.
Para abrir la conversación María Laura Errecarte destacó la importancia del saber leer y su posible vinculación con la autoridad analítica. Puntapié preciso que abrió una agitada y convocante discusión, entre otros temas, por el lugar de los AME, la institución-Escuela y los efectos de grupo. Impecable cierre de una noche más que interesante!
Belén Zubillaga