Argumento
El no-todo y el analista
El cartel científico-organizador de las VIII Jornadas de la EOL-Sección La Plata se apoya para el lanzamiento del trabajo hacia el 6 de noviembre 2021, en una referencia que causó al Directorio de la Sección y ha tomado el relevo. Nos hemos dejado entusiasmar por el impulso a precisar las relaciones del analista con el no-todo.
Se trata de la “Nota italiana” en la que Lacan retoma su idea de la auto autorización del analista planteada en su “Proposición de octubre de 1967…” ‑“el psicoanalista no se autoriza sino a sí mismo” [1]‑ de donde se desprende un abanico de cuestiones sobre las relaciones del analista y el no-todo. Es una autorización que implica la dimensión del acto sin Otro.
Para que haya analista no es suficiente el final de análisis, si no lo ha llevado a ese deseo inédito que es el deseo del analista, fundado en el entusiasmo de saber ser un desecho.
“Esto no excluye que la Escuela garantice que un psicoanalista depende de su formación”.[2]
He aquí el “algunos otros” que Lacan agregará al “sí mismo” en El Seminario 21 y que desembocará en lo real del grupo analítico, siempre agujereado por la pregunta ¿qué es un psicoanalista?
La auto autorización plantea de entrada la cuestión del no-todo, entendido como un conjunto abierto, en este caso el de los analistas.
El conjunto abierto se define por la imposibilidad de circunscribir una totalidad. Su rasgo es la inconsistencia y corresponde al funcionamiento que Lacan escribe en el lado derecho de las fórmulas de la sexuación, femenino.
De esta manera, lo femenino queda ubicado como aquello que no puede ser representado por un significante, es lo que está por fuera de su lógica, fálica.
La Escuela tiene que atender a que “para autorizarse de sí mismo no haya sino analista…Porque mi tesis…no implica que cualquiera sea analista”.[3]
Es analista el que se auto autoriza, pero para ello debe haber algo del analista, “…el análisis es allí necesario, aunque no es suficiente”.[4]
Es evidente que aquí anida una hiancia en el centro de la definición de analista y que Lacan confirma cuando dice que “…he planteado que es del no-todo de donde surge el analista”.[5]
El autorizarse a sí mismo, recibe, en caso que allí haya analista, la garantía del conjunto inconsistente. Una garantía no toda.
Hay amistad entre el no-todo y el analista, que ha hecho en su análisis la experiencia de la inconsistencia del Otro.Como hay amistad entre el analista lacaniano y lo femenino. Ambos en el lugar de la extrema alteridad.
Esto es localizable desde los orígenes del psicoanálisis y también en la primera enseñanza de Lacan.
Al respecto, algunas referencias.
1- Freud, 1912, “Sobre la dinámica de la transferencia”.
Freud aísla en este texto un “proceso que se repite innumerables veces en un análisis”.[6]
“Podemos comprobar, cuantas veces queramos, que cuando cesan las asociaciones libres de un paciente ‑y aclara en nota al pie “cuando cesan realmente y no cuando una sensación de displacer mueve al sujeto a silenciarlas”‑ siempre puede vencerse tal agotamiento asegurándole que se halla bajo el dominio de una ocurrencia referente a la persona del médico” .[7]
En el lugar y el momento en que se experimenta el límite en el que se verifica que no todo puede decirse, comparece la presencia del analista. Lo que no se puede decir, siempre es de orden sexual. Y lo que se dice también, porque surge de dicha imposibilidad. Por otro lado, en la famosa “Carta a Fliess” en la que le cuenta el final del análisis del señor E, precisa que hay restos sintomáticos y que están en relación con la transferencia. Una vez más, para Freud hay relación entre lo indecible, entre lo que no responde a la común medida del significante y la persona del analista.
2- Lacan, 1956 (1966). “El seminario sobre La carta robada”.
Nadie sabe qué dice esa carta. Es un misterio. El misterio, a diferencia del secreto ‑que es una falta en el saber por ocultamiento‑, y del enigma ‑que es una falta a descifrar‑ el misterio, es una falta en lo real [8]. A la carta se le supone contenido sexual, pero no hay significante que lo represente. El que posee la carta se feminiza porque se hace sede, encarna, ese no-todo.
De esta no inscripción parte el discurso del inconsciente ‑del que el analista forma parte en la transferencia‑, por eso siempre es sexual. Porque parte del agujero de la no relación sexual.
Lacan llama a este punto ‑en el 66‑ Caputmortum del significante, el agujero de su desfallecimiento adquiere valor causal, lo que luego en El Seminario 11, se transfiere al objeto a.
En ese mismo seminario, al definir a la transferencia como la puesta en acto de la realidad sexual del inconsciente, la presencia del analista pasa a tener relación topológica con el objeto causa.
Hay amistad decíamos, resonancia, afinidad topológica, entre el no-todo y el lugar del analista en la transferencia.
Es en el amor transferencial donde el goce se teje en una escritura.
La cura analítica se orienta por una política del no-todo, que reduce [9] la madeja de significantes a la causa de un deseo singular y al nudo entre amor, deseo y goce que llamamos sinthome, que se presenta no-todo imaginario, no-todo simbólico y no-todo real.
Tendremos que agregar ahora lo femenino, y no será el último elemento, en la serie, nos espera lo político. Lo que los liga es la exclusión de la común medida fálica.
El analista y lo femenino
¿De qué lado de las fórmulas de la sexuación ubicaremos al analista?
Más allá de que sea una o uno, más allá aún de los semblantes que deba encarnar en las curas que conduce, si opera es porque tiene un pie (recordemos que Lacan sugiere que conviene al ser hablante pensar con los pies) bien hundido en el no-todo, en lo que tiene de imposible de representar.
El semblante del analista, estará en relación con aquello de lo que el analizante tendrá que separarse, para dejar así de velar el agujero en el saber, o sea, la no relación sexual.
A partir de esta operación es que podemos decir que un análisis feminiza a quien lo lleva hasta el final, en tanto le permite atravesar una virilidad estructural que Miller escribe,
a
—-, el taponamiento por un objeto, de la castración.[10]
-fi
Lacan aborda en El Seminario 21 las relaciones entre el ser sexuado y el analista. Ambos se autorizan “en lo más extranjero de sí mismos, en lo más Otro de sí mismos, no en la impostura de su yo, de su persona”.[11]
Por otro lado, en relación con la experiencia analítica, Marie-Hélène Brousse muestra que en el fin de análisis convergen la producción del deseo del analista y una relación con la sexuación no limitada por el padre y la universalidad de la función fálica. [12]
De tal manera que, ante la analogía entre la posición femenina y la del analista, se impone la pregunta por sus proximidades y sus diferencias.
¿Qué hay de femenino en el analista? ¿En qué se diferencia una posición de la otra?
El no-todo y la política
No todo, es política [13]. La coma es fundamental.
Dijimos que el “algunos otros” desemboca en lo real del grupo analítico, en tanto no cesa de emerger.
En el nuestro, la auto autorización es lo contrario del ser “nombrado para”, que impera en los otros, aunque no estemos a salvo de las tensiones entre grados y jerarquías.
¿Qué estatuto darle al grupo? ¿Qué caracteriza su real?
Si pensamos la política como arte de tratar con el Otro que no existe, ésta está presente desde las formaciones del inconsciente ‑es decir en la cura‑ hasta las relaciones entre los analistas y del discurso analítico con los otros discursos.
Hemos intentado hacer de la invitación del Directorio de la Sección a investigar el concepto de no-todo y sus relaciones con el analista, una suerte de carta robada que transportando su misterio haga circular la invitación y provoque la escritura de los trabajos que animen nuestras jornadas.
Cartel científico organizador
Mónica Boada, Cristina Coronel, Stella López, Graciela Gonzalez. Más uno: Gustavo Stiglitz
Redactor: Gustavo Stiglitz
NOTAS
- Lacan, J.: “Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 261.
- Ibíd.
- Lacan, J.: “Nota italiana”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 328.
- Ibíd.
- Ibíd.
- Freud, S.:”La dinámica de la transferencia”(1912), Obras Completas, Tomo II, Trad. López Ballesteros, Biblioteca Nueva, Madrid, 1973, pág. 1650.
- Ibíd, pág. 1649.
- Eidelberg, A. a partir de Piglia, en “Variaciones sobre lo real en clave misterio”, Virtualia, Revista digital de la EOL, Número 31, Año X, Enero 2016.
- Tudanca L. se refirió en la Primera noche de Directorio al “analista reductor”, en Blog de la Sección La Plata de la EOL, La Plata, 2021, http://www.eol-laplata.org/blog/index.php/primera-noche-del-directorio/
- Miller, J.A.: “Curso El uno solo”, Clase 4, 9 de febrero de 2011, Inédito.
- Bassols, M.: Lo femenino, entre centro y ausencia, Grama, Buenos Aires, 2017, pág. 47.
- Brousse, M.-H.:Posición sexual y fin de análisis, Tres Haches, Buenos Aires,2003.
- Vicens, A.: No todo es política en la Orientación Lacaniana, Gredos, Barcelona, 2018. Nosotros agregamos la coma, que no está en el título.
Ejes:
No-todo y política de la cura (práctica y clínica)
- Dirección de la cura: de la política del deseo a la política del síntoma
- Estrategia de la transferencia: del Sujeto Supuesto Saber al Otro roto
- Tácticas de la interpretación: inconsistir, indecidir, indemostrar. Reson-jaculatoria-equivoco
- Posición femenina y posición del analista
- Clínica del S(Ⱥ). Tratamientos del límite(vecindad-borde-nudo)
- Autorizarse o ser-nombrado- para: consecuencias clínicas
- Amor y no-todo
- El Otro sexo. Discordia, pasajes al acto, estrago, síntoma, arreglos
- No-todo y sinthome
- Síntoma de otro cuerpo, síntoma de síntoma, acontecimiento de cuerpo
- Sexo y semblantes en la clínica actual
- No-todo y cuerpo vivo
- No-todo y fin de análisis
No-todo y política del psicoanálisis (formación-el grupo analítico-laextensión)
- El saber del psicoanálisis y la enseñanza
- Pase: el transfinito del deseo del analista. Un deseo inédito.
- Control, cartel: del horror a la invención de saber
- Formación – transformación del analista
- Lo real del grupo: bordes de la transferencia, transferencia de trabajo
- No-todo: El grupo y la Escuela
- Autorizarse o ser-nombrado- para: consecuencias políticas
- Política del no-todo en las instituciones. Acción del analista en la ciudad
- Incidencias de la acción lacaniana en el campo social
- Cuerpo hablante en la civilización actual (lo trans, autismo, etc…)
Inscripción a la Primera Noche Preparatoria de las VIII Jornadas de la EOL-Sección La Plata (hasta el 10 de agosto)
https://forms.gle/JmYyfMWFVb5qXaGcA
Miércoles 11 de agosto, 20 hs