Palabras de despedida Director saliente José Lachevsky
Parece mentira estar en este momento. Con lo que queda de mí después de estos dos años intenté armar este discurso de despedida. Y lo digo así más allá del cansancio por haber trabajado como nunca para un proyecto, una causa. Esta extraordinaria experiencia de Escuela sin dudas produjo una mutación en mí porque estar en el centro de la corriente libidinal que se produce acá, en la EOL y en la AMP deja sus marcas indelebles.
Haber asumido en forma virtual, en plena pandemia y recién en el segundo año poder empezar a trabajar de un modo más parecido al habitual seguramente es un condimento que nos puso en un estado de prueba e invención permanente. Acertamos algunas y fallamos otras, sobre todo con las cuestiones tecnológicas que afectaron algunas actividades. Pido disculpas pero sepan que siempre hicimos todo lo posible para que las cosas salieran bien. Nos asesoramos, compramos equipamiento, pero hubo cosas que escaparon a nuestras posibilidades. Nada volvió a ser como antes del 2020 y no sólo para nosotros. Lo verificamos en la última reunión de directorios de la EOL, hace unas semanas, donde todos manifestaron lo mismo. Incluso a nivel AMP algo cambió y como dijo Beatriz Udeño en esa reunión, en esto, aún estamos en momento de ver.
Todos recordarán la asamblea en la que asumimosel directorio, fue un hito en la sección. Me hice cargo de las consecuencias de ese acto. La idea que planteamos en aquel momento era que la Sección tenía que fortalecerse como referencia del psicoanálisis en la ciudad. En el curso de la gestión fuimos viendo que ese era un trabajo que se tenía que seguir realizando desde adentro hacia la ciudad. El tema era constituirnos en autoridad analítica, los miembros y asociados que tenemos, todos, la posibilidad de tomar la palabra, exponer nuestros trabajos, nuestras ideas y escucharnos sin armar un SsS siempre por fuera de la Sección. Por eso primero realizamos, esto fue el año pasado, una noche de biblioteca en torno a leernos a nosotros mismos a partir de nuestra revista El escabel.Con esa dirección, este año organizamos todas nuestras noches exclusivamente con miembros, asociados y cartelizantes de nuestra comunidad. Los resultados fueron admirables y alentadores. Tuvimos más de 20 intervenciones de uds. por noche, de una riqueza y variedad dignas de una Escuela ya entrando en su madurez. Siempre respetuosas aún marcando diferencias de posiciones. Destaco las noches de directorio en las que por primera vez discutimos nuestra práctica a cielo abierto con una orientación. Casos presentados por miembros y asociados y comentados por miembros y asociados a los que de paso agradezco su coraje por asumir ser los primeros en una nueva experiencia de Escuela. Ojalá sea sólo el principio de un camino a recorrer. Además la decisión de introducir como tema de trabajo de Escuela la noción de no-todo fue muy fecunda porque nos dio un tiempo de elaboración colectiva sobre la última enseñanza de Lacan y nos permitió participar de actividades, jornadas en la EOL y el congreso de la AMP con distintas claves de comprensión de los temas que se están tratando en la actualidad.
Voy a decir algunas cosas que no surgen solamente de mi experiencia como director sino también de mi paso cuatro años por la Instancia diagonal y dos años por la Instancia consultiva
Tuve conversaciones con la ID en las que propusimos algunos cambios estructurales en el funcionamiento de algunas áreas. Por ejemplo planteamos que se separen las funciones de tesorero y de secretario y el tesorero de la sección ingrese al directorio por razones que explicamos en la última asamblea ordinaria. No fue posible esta vez pero es algo que está planteado a futuro cuando aumente el número de miembros. El funcionamiento de la Id también fue motivo de tratamiento. Por ejemplo, a fines del año pasado realicé una gestión personal con la actual presidenta del consejo de la EOL para que el integrante de la instancia diagonal propuesto por el consejo sea un miembro de la Sección y de ese modo apostar a un funcionamiento más ágil de la instancia política de la Sección. Tampoco se dio, pero son cuestiones que deberían seguir en consideración y quedó abierto su tratamiento a futuro.
Con relación al número de miembros y al ritmo de ingreso de nuevos miembros a la sección también quería decirles algo. Me preocupa que el número de miembros esté prácticamente estancado. Saben que en los últimos cuatro años dos miembros pidieron pasar a la EOL y se fueron de la Sección. Además contamos con cuatro miembros que, al menos este año, han tenido inasistencia perfecta en todas las actividades que realizamos, incluídas las jornadas. Esto reduce aún más las posibilidades de permutaciones entre las múltiples tareas que se desarrollan. Por este motivo también transmití esta preocupación tanto a la ID, en particular a Manuel Zlotnik que es el miembro del Consejo estatutario, como a Andrea Zelaya, su presidenta, para que se tenga en cuenta esta necesidad de la Sección de contar con más miembros a la brevedad. Ambos fueron muy receptivos con este planteo y espero que el año que viene tengamos buenas nuevas al respecto.
El año pasado decidimos junto a la ID que este año no saldría un nuevo número de El escabel. Esto tuvo que ver con lo que les decía antes. Las revistas se amontonaban en cajas y había signos de falta de interés de nuestra propia comunidad hacia la publicación.Fue una decisión difícil, no comprendida por algunos en principio, porque no se continuaba con un ritmo de publicación anual. Pero dio sus frutos. Indicamos a la actual directora de la revista que este año debía relanzarse la difusión con actividades dentro y fuera de la Escuela, cosa que se realizó con creces como habrán leído en el informe presentado. Ya está, ahora sí, en preparación el próximo número que saldrá el año que viene. Les comento que contamos esto en la reunión de directorios que les cité anteriormente y fue objeto de elogios haber tomado esta decisión porque los síntomas que detectamos aquí también se verifican en otras secciones.
Este año deberían permutar los integrantes de la Instancia consultiva, los tres. Conversamos la cuestión con la ID y con la presidenta del Consejo, y consideramos que es una oportunidad para replantear el funcionamiento, las incumbencias que le da el estatuto a dicha instancia y aún la conveniencia de su continuidad.
Como verán este año hemos podido plantear y debatir muchas cuestiones con la ID, a quienes agradezco la receptividad y el ida y vuelta con argumentos. También agradezco al Consejo de la Escuela, en particular a su presidenta Andrea Zelaya, quien tras su paso por la ID ha sabido mantener un atento lazo con la Sección.
Hace un año decidimos con Jorge Santopolo que el formato y el equipo docente del SCF habían cumplido un ciclo y necesitaban airearse y resolvimos que este iba a ser el último año del formato original. Sabemos que habrá novedades al respecto en la gestión que iniciará Paula Vallejo. En buena hora.
No quiero cansarlos con listas de logros y fracasos, Freud incluyó a gobernar como una tarea imposible y les aseguro que dirigir una institución analítica también lo es. Simplemente quiero que sepan que lo que encaramos lo hicimos con un profundo amor a la causa. Ocupar estas funciones otorga un poder efímero que utilizamos para favorecer la supervivencia del psicoanálisis en tiempos muy difíciles. Aprendimos mucho, nos servimos de las consecuencias políticas del operador no-todo y verificamos una y otra vez el inestimable valor y compromiso de la gente que compone esta Sección. Vaya nuestro agradecimiento a todos los que fueron convocados estos dos años a participar, organizar, colaborar con las múltiples tareas que se llevaron a cabo. Muchas de ellas silenciosas, casi desconocidas para aquellos que no están en la función, pero indispensables para llevar esto adelante. También a quienes nos acercaron ideas nuevas o críticas. Tratamos de considerar todos los aportes que nos hicieron llegar porque asumimos que cuando nos hicimos cargo no sabíamos nada de esto más allá de escuchar las experiencias de nuestros predecesores.
Dejé para el final unas palabras para mis queridos compañeros del directorio. Prácticamente sin conocernos previamente nos empezamos a reunir a mediados del 2019 y el 19 de diciembre nos ajustamoslos cinturones y salimos a transitar esta travesía única. Sin ellos nada de esto hubiera sido posible. El compromiso y la responsabilidad con que han encarado cada tarea que les tocó hacer es digno de repetir una y otra vez. Constituimos una familia claramente disfuncional y durante estos dos años nos acompañamos y compartimos, whatsap mediante, todos los momentos de nuestras vidas. Tengan en cuenta que pasaron meses hasta que pudimos reunirnos de manera presencial. A Christian, con sus seriedad y responsabilidad, un gladiador de la biblioteca, siempre trayendo ideas nuevas para hacer existir una biblioteca cada vez más rica y más analítica. A Belén con su frescura y agudeza, cargándose al hombro unas jornadas nacionales y militando el cartel hasta las últimas consecuencias. Y a Ana, nuestra última secretaria tesorera, que en estos dos años no paró de trabajar prácticamente ni un solo día. El motor de esta gestión, siempre con una cantidad de información difícil de asimilar. Los tres, siempre dispuestos, siempre disponibles y siempre leales a un trabajo que no espera reconocimiento. No sé cómo seguirán nuestras vidas cuando se apague nuestro whatsapp. Ha sido una experiencia inolvidable para mi compartir esto con Uds.
Mientras escribía este discurso me llegó la tristísima noticia del fallecimiento de nuestra querida compañera Mónica Boada. Quiero dedicarle esta asamblea a su memoria. Siempre estará con nosotros y su legado quedará tallado en nuestro recuerdo. Gracias Moni por todo lo que has hecho por el psicoanálisis y por quienes tuvimos el privilegio de trabajar con vos.