Primera Noche Preparatoria
Por Mónica Boada
Como tal vez sepan, hoy no se va a leer el argumento que ya fue publicado y lo encuentran en el boletín El señalador 2, en la página web de la Sección.
Nos propusimos para esta noche tirar de algunos hilos del mismo, como un puntapié para el trabajo que tenemos por delante hasta el 6 de noviembre.
Del título
El título del tema con el que nos convocó el directorio para estas Jornadas tuvo para mí, al menos, dos efectos. Por un lado, mucha alegría que nos hayan invitado a poner en relación esos dos términos no-todo y analista para darle forma al argumento.
Por otro, algo me hacía ruido, el “el” por delante de cada uno no me gustaba. Si alguna cosa creía tener claro de ambos términos, era que ni no-todo ni analista se dejan atrapar en un concepto o en una categoría. No conviene sustantivarlos, darles sustancia o esencia.
Sin embargo, el punto de partida –aquí debo agregar que fuimos incautos de la propuesta del directorio, y nos cernimos a este punto en el argumento- fue la frase de Lacan en la “Nota Italiana”: “he planteado que es del no-todo que surge el analista”[1].
Allí estaban ambos términos antecedidos de su “el” correspondiente.
Finalmente consentí a que, como hablanteseres que somos, (incluso los analistas, incluso Lacan) no es sin pasar por el parloteo del ser como podremos arribar a algo que no sea del orden del semblante.
Entonces… “El no-todo y el analista”.
Entre experiencia y verificación
Elegí una cita del argumento para extraer un primer hilo. Esta frase que voy a comentar fue escrita en el contexto de ubicar un antecedente freudiano de esta relación entre no- todo y analista. Freud dice en “Sobre dinámica de la transferencia” que cuando en el analizante “cesan” las asociaciones (cesan “realmente”, no hay), allí -en ese no hay-, “surge” lo que él llamaba una ocurrencia sobre la persona del médico, o sea el analista.
La frase del argumento es la siguiente: “en el lugar y en el momento en que se experimenta el límite en el que se verifica que no-todo puede decirse, comparece la presencia del analista”.[2]
Creo que es una frase con la que podemos leer la experiencia analítica en general.
Entre “lo que se experimenta” y “lo que se verifica”, (allí en ese tiempo y en ese espacio) [3] , debemos ubicar el no-todo, ¿como límite? Dejo esta pregunta para conversar y solo una cita -para acompañarla- de El Seminario 19 en la que Lacan dice: “el no- todo no resulta de que nada lo limite ya que el límite se sitúa allí de otro modo”. [4]
Función de lo escrito
Esa zona, entre experiencia y verificación, ya no se explica solamente por la función paterna y la significación que ordena, límite en el que Freud la dejó -ya sea como angustia de castración, ya sea como envidia del pene-. Esa zona es la que Lacan abordó de distintos modos por la función de lo escrito en psicoanálisis. Lo cual, en el argumento, está bellamente capturado entre el “misterio” de la carta, que siempre feminiza a quien la porta, la carta de amor, la letra, etc y la fórmula lógica, el conjunto abierto, en fin…. el recurso al matema.
Finalmente reencontramos la función de lo escrito en otro párrafo: “Es en el amor transferencial donde el goce se teje en escritura.
La cura analítica se orienta por una política del no-todo, que reduce la madeja de significantes a la causa de un deseo singular y al nudo entre amor, deseo y goce que llamamos sinthome, que se presenta no-todo imaginario, no-todo simbólico y no-todo real”.
No-todo, una política
De esta última frase extraigo un último hilo del argumento, “No-todo y política de la cura”. Así se llama uno de los dos grandes ejes en que ordenamos los subtemas para orientar y provocar el trabajo hacia las jornadas.
En el binomio que da título a estas jornadas, “El no-todo y el analista” el lugar del analista lo sustituimos por “política de la cura”, y de ello esperamos extraer consecuencias que nos sirvan (Se leen algunos de los ejes que figuran bajo la rúbrica “El no-todo y política de la cura).
Para concluir
Como dice el final del argumento, se intentó hacer de él una carta, lo suficientemente atractiva y misteriosa, pero a la vez seria y rigurosa, como para causar el trabajo e inventar un poco de saber a su alrededor.
Gracias!
NOTAS
- Lacan, J.: Nota italiana, Otros escritos, Paidos, Buenos Aires, 2012, pág. 328.
- Argumento en http://www.eol-laplata.org/template.php?sec=Jornadas-y-eventos&file=Jornadas-y- eventos/viii-jornada-anual-2021/21-08-05_El-senalador_2.html
- Desde el seminario 10 Lacan dice que no se tratan del tiempo y el espacio de la estética trascendental kantiana o de la física clásica, y que debemos inventar un tiempo y un espacio acordes a la experiencia analítica.
- Lacan, J.: “Teoría de las cuatro fórmulas”, El Seminario 19… o peor, Paidos, Buenos Aires, 2012, pág.