Miércoles 30 de Junio de 2021, 20:00 hs.
Parte II – El no-todo y la Excepción
El pasado miércoles 30 de junio tuvo lugar la Segunda Noche de Directorio dedicada a “El no-todo en Psicoanálisis. Consecuencias clínicas y políticas”. En la mesa, coordinada por Ana Piovano, presentaron Gabriela Camaly, Mariana Isasi y Gabriela Rodríguez.
Ana Piovano partió de señalar la vara alta dejada en la primera noche por Luis Tudancia y José Lachevsky y el convite a esclarecer la diferencia entre “no-todo” y “excepción” desde lo epistémico, clínico y político.
En primer lugar, toma la palabra Gabriela Camaly. Transmite la importancia del tema, retomando la “Nota Italiana” donde Lacan advierte que el analista surge del no-todo, para transmitir las incidencias de esta lógica en el campo clínico y sus implicancias pragmáticas. En un recorrido previo al Seminario XX, aborda la referencia al seminario XVIII para ubicar que “la formulación La Mujer no existe es resultado de un cuestionamiento del goce fálico a partir de la presencia del goce femenino”. Extrae tres puntos del análisis del mito freudiano “Tótem y Tabú”. Deduce que la existencia del conjunto de las mujeres se desprende de una lógica, no siendo entonces una existencia real “La imposibilidad de gozar de todas las mujeres es estructural, el universo femenino solo existe en el mito”
El recorrido continúa por el seminario XIX, siendo su punto de llegada la noción de que hay un goce a secas, goce del cuerpo que no tiene un sentido sexual, que Lacan llama goce femenino y que se siente en el cuerpo siendo indecible, sin representación, más acá del falo, suplementario de éste: “Un goce no todo fálico” que produce acontecimiento de cuerpo y es por tanto primero. va de la mano del axioma “No hay relación proporcion sexual”. Retoma Camaly: El axioma lacaniano “no hay relación sexual” va de la mano de la afirmación “haiuno”. Allí, comienza la ultima enseñanza, donde todo será puesto patas arriba.
Mariana Isasi en la misma línea del goce a secas ubicado en el origen, sitúa que “El goce femenino no es un punto de novedad superadora, se trata del mismo que está en el trauma del encuentro inicial, y que define la desviación singular del goce en cada uno”
Se propone localizar la lógica del no-todo en la experiencia de análisis y mostrar como la formalización de la sexuación no supone un binarismo estanco. Tomando como referencia los testimonios de Leonardo Gorostiza y Dalila Arpin ubica cómo se pasa del registro fálico al no-todo fálico.
En el primer caso sitúa tres ejes, tiempo, femenino y padre para dar cuenta de este pasaje donde la entrada de la contingencia introduce una lógica no regida por la medida y la repetición fálica, dando lugar a su vez a un goce que no se negativiza ni se mide ni se nombra. El elemento heterogéneo de lo inconmensurable, que introduce el “sin medida” da cuenta de un goce imposible de nombrar. En el caso de Dalila Arpin “Una muy triste soledad “ y sus variaciones penosas ligada a los sentidos y vivencias de la historia familiar, lee en el recorrido el no- todo en la clínica, y los modos de decir lo hétero. La soledad ubicada en su versión trágica hace pareja complementa, tiene relación con el todo y la falta y “la falsa excepción”. La soledad del final de análisis auspiciada por la separación de la pareja analista- analizante es una soledad Otra que no hace pareja con un Otro encarnado sino que traduce la inexistencia del Otro. Una versión de la soledad que no rechaza el elemento heterogéneo.
Gabriela Rodríguez con la serie que da título a su presentación “Nada de todo o de la Escuela, el analista, la mujer” aborda “La Escuela que es no-toda, el analista que viene del no-todo, la mujer a la que conviene el no-todo”. Se sirve de una referencia de Lacan en el diario Le monde del 26 de enero de 1980 para hablarnos “del grano de arena que se amontona con otros y así hacen un montón pero no hacen un todo pues para ello haría falta la excepción”.
Así en cada uno de los ejes señala la importancia de sostenerse en el no-todo, sin el cual se retorna, sintomáticamente a lo “anti”, al todo y la segregación “Si el discurso analítico, que anima la serie expuesta con antelación, toma a su cargo ir contra el amo de mañana que gobierna desde hoy, ese contra que es reverso no puede venir de otro lado que de la entrada en función del operador no-todo, que escribe lo que no se deja universalizar”
En este sentido plantea que es necesario detenerse a pensar, como lo sugiere Eric Laurent, en una “identificación des-segregativa” que no es la misma que la de Psicología de las masas– “Identificación que no ame lo igual, que no destile un binarismo que se traga las diferencias”. Contra ese discurso Amo se trata de hacer existir el reverso, el discurso analista “…hacer existir lo desigual o el separatismo radical de lo singular… hacer existir la diferencia absoluta como un nombre, todavía, de la diferencia sexual”
Luego de las presentaciones tuvo lugar una animada conversación con aportes y preguntas que la mesa fue respondiendo con precisiones pero también con los ecos de nuevos interrogantes que nos convocan a seguir conversando a la altura de nuestra época. Y queda, para abordar la última enseñanza, planteada una tercera noche a llevarse a cabo en el mes de septiembre.
Agustín Barandiarán