Miércoles 13 de Junio de 2018, 20:00 hs.
El pasado miércoles 13 de junio tuvo lugar en nuestra Sección la segunda Noche de Directorio de este año: «La dirección de la cura bajo la perspectiva del control». En derredor de esa propuesta tomaron la palabra Osvaldo Delgado –AME, miembro de la EOL y de la AMP–, Belén Zubillaga –miembro de la EOL y de la AMP– y Paula Lagunas –asociada de la Sección–. Por su parte, Jorge Santopolo –miembro de la EOL y de la AMP y secretario de la Sección– supo animar lo que devino una noche de Escuela.
La misma inicia con el trabajo de Paula Lagunas quien comienza citando a Lacan en el «Acto de fundación» donde propone «desde el comienzo un control calificado como marco asegurado al practicante en formación en nuestra Escuela» [1]. Luego pasa a trabajar «El buen uso de la supervisión» [2] en donde Eric Laurent distingue la supervisión que consistiría en dar cuentas a un tercero garante del saber, según el modelo de la IPA, de la supervisión en una institución que cuenta hasta cuatro, que contempla que hay un resto en todo control: el deseo del analista. Enmarcado en este texto presenta un recorte clínico que llevó a control y cuya intervención le permitió salir de la urgencia y relanzar el deseo del analista mostrando lo que fue para ella el «buen uso de la supervisión».
Por su parte Belén Zubillaga comienza su trabajo retomando una pregunta que nos interpela y que oportunamente presentó en una de las primeras Noches de Directorio, cuando «estrenábamos» Sección, año 2014, cuyo tema también fue el control. En esa oportunidad se preguntaba: «¿qué cambiaría de la práctica del control con la creación de una Sección de la Escuela en nuestra ciudad?» En tanto, en este caso, el tema convocante es «el control en la dirección de la cura» presenta dos controles de su práctica, donde se ha visto superada por su propio acto. Controles que junto con otros hacen serie y producen el efecto de descontextualización que le permite medir, como ella dice, «lo que no tiene medida»: el acto del analista.
En tercer término, Osvaldo Delgado comparte con nosotros tres abordajes del tema. El primero mediante la formalización de una experiencia propia de control que deviene en veintitrés años de análisis. Ubicando al control en su caso, como momento fundante del análisis, una vez despejada la escena de goce en la que sostenía su lugar de practicante.
El segundo abordaje parte de considerar que la perspectiva de una Escuela de analistas supone la apuesta ética del Pase y destaca la oposición entre la apuesta IPA de supervisión permanente versus la caída actual de la frecuencia del control. Hace un rodeo necesario para esclarecer «lo tercero de lo simbólico» y así retomar el texto de E. Laurent – mencionado con anterioridad, tanto por Paula como por Belén– para afirmar que las instituciones que se soportan en el tercero del saber excluyen lo real de la experiencia. Citando a Laurent comete un lapsus cuando dice que, en las instituciones que cuentan solo hasta tres, el supervisor «detendría» –en vez de «detentaría» – un saber hacer. Pausa de por medio y admitiendo su lapsus, Delgado afirma que efectivamente detentar el saber-hacer es precisamente lo que lo detendría.
En tercer lugar, una perlita: una suerte de supervisión epistolar de Freud a Lou Andreas-Salomé.
Con intervenciones de asistentes que supieron retomar los asuntos más inquietantes de la noche, se dio pie a una rica conversación que no nos dejó «ir en paz» … ¡Fue una noche de Escuela!
Yasmina Romano
NOTAS
- Lacan, J. «Acto de fundación», Otros escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012, pág. 248.
- Laurent, E.: «El buen uso de la supervisión», en Virtualia N° 5, http://www.revistavirtualia.com/articulos/710/la-formacion-del-analista/el-buen-uso-de-la-supervision, 2002