Miércoles 18 de noviembre de 2015, 20:00 hs.
El miércoles 18 de noviembre tuvo lugar en nuestra Sección una nueva Noche de Directorio titulada «¿En qué se autoriza la práctica analítica hoy?», en la que participaron Josefina Altschuler, Mariano Peiró y Silvia Baudini, con la coordinación de Carlos Jurado. Tercera noche de una serie que se inició con«El Padre, la Institución y la Escuela» y siguió con «¿Qué autoridad funda la Escuela de Lacan?».
En esta ocasión, dos materiales clínicos sirvieron para pensar e interrogar sobre en qué nos autorizamos como analistas en la práctica que sostenemos en la época actual.
Silvia Baudini nos recordó en primer lugar, que fue Silvia Salman quien puso sobre la mesa el tema de la autoridad analítica, a partir de una intervención de Miquel Bassols: «Si la autoridad no está en su lugar hay que ver dónde está». Durante mucho tiempo estuvo en los grupos, enfatizó Baudini, estableciendo que la cosa ha cambiado, y que el concepto de autoridad analítica es diferente hoy entre los miembros de la Escuela y entre quienes tomaron funciones en ella. Acto seguido, nos trajo una cita de El banquete de los analistas de Jacques Alain Miller, donde éste ubica a la Escuela como un concepto íntimamente ligado al final de análisis, es decir, al pase, abriendo la cuestión en torno a la autorización de los analistas en la Escuela. También subraya que en dicho libro Miller nos dice que frente al anonimato de la IPA, Lacan fue «alguien» en el psicoanálisis. Este «alguien» toma algo de la posición del analista en relación a la encarnadura, cuestión relevante en nuestra época. Época en la que no hay nadie, destaca Silvia, entonces, ¿qué semblante?
Subraya dos momentos en la práctica analítica, el primero, tiene que ver con el resplandor del significante, esto es, el significante dialéctico, simbólico y la intervención a la altura de ello sería la interpretación. En el segundo momento se trata de la opacidad del goce. El significante aquí es real, «tiene goce adentro». Claramente, se trata aquí de la época actual. Aquí no juega la práctica por el lado de la interpretación, sino lo que el analista pone en juego es el desmontaje de la defensa. Entonces, la práctica del resplandor del significante o de la opacidad del goce, ¿de qué lado nos ubicamos? cuestiona Baudini.
Los materiales clínicos trabajados propiciaron el despliegue de una conversación, dando que hablar en torno a las particularidades de los mismos, a la vez que mostraban claramente el modo de presentación de la subjetividad actual: urgencias, pedidos de soluciones rápidas, síntomas dirigidos a un saber sin encarnadura, cuerpos vacíos, cuerpos sin afecto. ¿Qué práctica analítica allí?, ¿qué posición del analista en esa escucha? Silvia nos alerta sobre esto: no podemos escuchar sin poner ahí el afecto. «Sin poner ese alguien», se escucha desde el público. Una buena manera, no de concluir sobre el tema, sino de poner un punto de escansión a esa interesantísima noche.
Belén Rodríguez