Miércoles 21 de mayo de 2014, 20:00 hs.
El lluvioso y otoñal miércoles 21 de mayo, tuvo lugar la segunda Noche del Directorio: «La formación analítica y la Escuela». El mal tiempo contrastaba con una sala que albergó una nutrida concurrencia, que esperaba con entusiasmo el inicio de la actividad.
José Lachevsky tuvo a su cargo la introducción y la idea de promover preguntas en la Sección que apunten a un trabajo de Escuela, sin que de ellas, aclaró, esperemos rápidas conclusiones. ¿Cuál es la especificidad de la Escuela en la formación del analista? ¿Cómo cuenta la experiencia previa a la entrada?, ¿es parte de nuestra formación?
El punto de partida en relación a la Escuela es el de una indefinición sobre qué es un analista, interrogante del orden de la contingencia. Punto de real que la Escuela recuerda a los analistas para impedir que se duerman…
Gisele Ringuelet apostó a abrir la conversación: en tanto, en lugar del rasgo identificatorio se ubica el vacío en el ser del analista, no hay respuestas unívocas ni conclusivas su formación. No hay automatismos sino contingencia.
Señaló que la distinción primordial en la formación analítica es la experiencia analítica misma en la que se produce una transformación del sujeto. La formación del analista se diferencia de la formación académica, de cualquier pedagogía, no se sitúa desde el saber sino de la posición que ha adquirido en su cura.
Silvia Salman partió de precisar que se trata de la primera noche de Escuela, en tanto implica un trabajo de Escuela del que se espera una producción propia.
Afirmó que se trata de una experiencia inaugural en la ciudad. La Escuela como concepto y existencia es una experiencia inaugural para cada quien, no se apoya en ninguna institución previa. Se trata de la vida en la Escuela, hay que vivirla, habitarla.
Respecto a la formación en psicoanálisis que ofrecen otras instituciones ‑acentuó- la Escuela es la única que garantiza la existencia y supervivencia del discurso analítico.
El producto de la formación -enfatizó Salman- es del orden de la transformación en cada uno como analista, a partir de los efectos de formación algo se transforma en el lazo con la Escuela.
La jornada concluyó luego de una rica y extendida conversación entre los asistentes.
Christian Martín