Segunda Noche Preparatoria
Por María Adela Pérez Duhalde
Citas
Contaba con una pregunta para empezar el recorrido: ¿qué quiere decir que el analista surge del no-todo? Sin embargo, no encontraba el “hilito” propio para esbozar alguna respuesta. Una noche, dando vueltas sobre este asunto, me di como por azar: “Una cita con Lacan”. El documental hecho por Gerard Miller mostraba a Lacan entre París y Venecia; radiante, sonriente, apasionado. Su consultorio, el Seminario… Empecé a escuchar cómo se sucedían fragmentos de relatos de quienes habían sido sus analizantes. De pronto advertí que ahí había una clave. Se trataba de un Lacan para cada uno, “personalizado”, o tal vez más de uno para cada uno, un Lacan piezas sueltas. Fue precisa otra cita, esta vez con mi analista, para dejarme seguir la clave que había encontrado.
I
En El Seminario 20 Lacan desarrolla las fórmulas de la sexuación distinguiendo el régimen del todo, entendido como un conjunto que se forma a partir de la excepción, del régimen del no-todo ligado a la figura de la serie en la que opera una ley que dice que no hay excepciones. Lógica del no-todo, parte mujer en la que se pueden inscribir los seres hablantes, independientemente de la anatomía, el género y la imagen. Lógica que “veta” lo universal y se relaciona con la elección. En Piezas sueltas Miller ubica la serie del Nombre-del-Padre armada en base a una ley de formación que permite prever lo que sucederá; y la serie del lado mujer en la que puede existir lo imprevisto, serie sin garantía, inconmensurable, de la que no se puede nunca decir todos y todas. Miller afirma que el no-todo concierne a los analistas: “no hay todos los analistas, no hay el analista, no hay una ley de formación universal de los analistas. Los analistas son desechos” [1]
En “La Nota italiana”, contemporánea del Seminario 20, Lacan postula la entrada a la Escuela por el pase. Afirma ahí, que el analista surge del no-todo y que sólo él se autoriza por sí mismo: “él debe haber cernido la causa de su horror, del propio, el suyo, separado del de todos, horror de saber” [2], así sabrá ser un desecho. Lacan habla de la responsabilidad de transmitir un “deseo inédito”, deseo del analista, deseo de hallar la diferencia absoluta dice en El Seminario 11. El deseo inédito se trata de verificar “para hacer analista” [3]. Me interesó esta manera de decir lo que creo remite a que no hay identidad de “El” analista como tampoco de “La”mujer, y que entonces se trata de un hacer uno por uno.
II
Me apoyo en el testimonio de Gorostiza para dar un paso más. En su caso, refiere que calzador, es el significante de la entrada que el analista “localiza”como nombre del síntoma, locura masculina de creer en el “todo” calzando incesantemente un pensamiento con otro. Al final inventa un nuevo uso donde el no-todo se esclarece. Calzador “sin medida”, es el nombre del sinthome, significante absoluto que surge de la contingencia y le permite distanciarse de lo necesario del síntoma.
Distingue: la desmesura del todo, ligada al exceso en relación un punto de referencia establecido; y la desmesura del no todo, que implica que no hay patrón de medida. Se trata de la medida de cada uno que “jamás podrá ser completamente nombrada” [4]. El nombre del sinthome surge en los confines del análisis y comporta la diferencia absoluta, hecho por el goce singular y un S1 inventado. Nombre que no está en la lista del Otro y por lo tanto es índice de su inconsistencia. El deseo del analista, que busca obtener la diferencia absoluta, se ubica en el hiato que existe entre el goce del sinthome y el nuevo nombre inventado al final.
“Las mujeres son locas pero no del todo”, es una afirmación de la cual se sirve para extraer de ahí la locura fálica del todo. Estar advertido de la locura que el todo puede producir, emparenta la posición del analista y la posición femenina.
III
Para terminar, me despido con una cita en donde Miller hablando de la práctica analítica dice: “los que tienen estándar nunca son culpables. Pero cuando uno no tiene estándar ¿cómo saber si hace bien o mal?… Ahí queda en nuestro ámbito, el cuidado que la gente tiene de su formación…pero siempre con el sentimiento de que lo real escapa…” [5]. Así es que lo inconmensurable y sin estándar de nuestra practica, nos invita a una formación permanente, en la que múltiples citas se ponen en danza: el análisis, el control, los textos, el cartel, las duplas, las jornadas…
NOTAS
- Miller, J. A., Piezas sueltas, Paidós, Bs. As., 2013, pág. 188.
- Lacan, J.:“Nota italiana” en: Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012, pág. 329.
- Ibíd.
- Gorostiza, L.:“Los confines de la memoria” en: Revista Lacaniana 12, Grama, Bs. As., 2012, pág.96.
- Miller, “El ruiseñor de Lacan”, en Del Edipo a la sexuacion, Cuadernos de ICdeBA, Paidós, Bs. As., 2019 pág. 264.