Responsables: Marisol Gutiérrez, Paula Lagunas
Equipo: Daiana Ballesteros, Natalia Chavari, Sebastián Llaneza, Gabriela Rodríguez y Ana Simonetti
La práctica analítica, lo singular, lo diverso
Convocados a trabajar sobre “la práctica analítica, lo singular, lo diverso” en pos de diferenciar y articular las relaciones, límites e implicancias posibles de los tres términos, conformamos una dupla integrada por Natalia Chavari, Sebastián Llaneza, Ana Simonetti, Gabriela Rodríguez y Daiana Ballesteros, con Paula Lagunas y Marisol Gutiérrez en la coordinación. El modo de trabajo que nos dimos fue abordar lo propuesto a partir de los intereses y rasgos elegidos por cada integrante. Podrán escuchar el despliegue de algunos de esos puntos en las simultáneas de las jornadas. El trabajo colectivo da cuenta del entramado realizado a partir de esos hilos.
Diversidades
Muchos se han preguntado por la inclusión del término diversidad en unas jornadas de psicoanálisis, dado que no es un concepto definido desde nuestro campo ¿Cómo orientarnos allí?, ¿desde dónde hablar de diversidades en la práctica analítica? ¿Cuáles son las relaciones entre diversidad y singularidad? ¿Es nuestra diversidad la del síntoma?
Nos hemos servido de la contribución sobre los usos del término “diversidad”, que ha realizado el equipo de bibliografía [1] –integrado por Marcelo Ale, Verónica Escudero, Gisele Ringuelet–, donde consignan que:
En el 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba el 22 de mayo “Día mundial de la Biodiversidad”.
En 2002 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba el 21 de mayo “Día Mundial de la diversidad Cultural para el diálogo y desarrollo”.
En el 2010 se cambia en Argentina el día de la Raza por el “Día del Respeto a la Diversidad”.
En Argentina se sancionan la Ley de Matrimonio Igualitario (2010) y la Ley de Identidad de Género (2012) fundamentadas en la noción de diversidad sexual (en la elección y en el ser sexuado).
En Argentina se crea el “Ministerio de las mujeres, géneros, y diversidad” en 2019, repartición que tiene a su cargo fomentar “políticas de igualdad y diversidad”.
Neurodiversidad es un término acuñado en 1998 por una socióloga autista, Judy Singer, que se ha convertido para algunos en un diagnóstico que acentúa la identidad por sobre la discapacidad.
Diversidad es una palabra que se usa en el ámbito escolar a partir de las leyes que propician la inclusión de los alumnos con variadas discapacidades a la Escuela normal.
En los estudios socioculturales se ha comenzado a usar el término diversidad por entender que implica una carga “positiva” respecto de otros términos usados como heterogeneidad o desigualdad.
Notamos así que diversidad es un significante utilizado en esta época para referirse a cuestiones muy diversas: el cuidado del planeta, la valoración de diversidad étnica y cultural de todos los pueblos; la de elección sexual y de identidad de género; la ligada a políticas que apuntan a dar voz y habilitar espacios de cuidados y atención a quienes han sido excluidos y segregados socialmente (mujeres, colectivos LGBTQ+, pueblos originarios), la diversidad como nuevo nombre que apunta a la integración escolar y también utilizado en relación al diagnóstico como “neurodiversidad”.
En el transcurso de los últimos años la noción de diversidad y los estudios sobre diversidades sexuales y de género se han ido institucionalizando en nuestro país permitiendo visibilizar situaciones discriminatorias de violencia y exclusión entendidas como parte de dinámicas sociales y han producido incluso transformaciones en las políticas y las legislaciones sociales vigentes [2].
El diccionario ubica lo diverso como sinónimo de diferencia. Pero, ¿podemos equiparar diversidad, diferencia y singularidad? Nos interesa dar cuenta de diferentes sentidos que cobra la diversidad en la época y de qué modos se entrecruzan con el psicoanálisis.
Renata Hiller [3] señala que la noción de heteronormatividad distribuye los cuerpos en el espacio social de manera jerárquica, plasmando la existencia de un orden social, político y económico conformado por prácticas y discursos que categorizan y normativizan dos sexos, identificados con dos modelos de género, femenino y masculino, mutuamente excluyentes y complementarios. Indica que el territorio de la diversidad sexual cuestiona aquellas normas muchas veces implícitas de la heteronormatividad; es un terreno heterogéneo de prácticas y experiencias que no se reducen a la expresión de identidades autoafirmativas.
Silvia Duschatzky y Carlos Skliar [4] se proponen “poner en suspenso ciertas retóricas sobre la diversidad” advertidos sobre la ilusión de transformación cultural que pueden producir el uso de ciertas palabras en boga en la época. Presentan tres versiones sobre la diversidad que configuran los imaginarios sociales sobre la alteridad y sus riesgos:
- «El otro como fuente de todo mal”, discurso que fundamenta el racismo, la homofobia y la discriminación.
- «El otro como sujeto pleno de un grupo cultural», cuyo riesgo es fijar a los sujetos a anclajes únicos de identidad y abandonar la pretensión de todo lazo colectivo.
- «El otro como alguien a ser tolerado», discurso de la tolerancia que corre el riesgo de transformarse en un pensamiento de la desmemoria, que no convoca a la interrogación y que intenta despejar todo malestar subestimando la confrontación y el compromiso, lo que puede instalarnos en la indiferencia y la irresponsabilidad.
Por esto, proponen“interrogarnos sobre nuestras representaciones acerca de la alteridad, los estereotipos que nos convierten en aliados de ciertos discursos y prácticas culturales tan políticamente correctas como sensiblemente confusas”. [5]
Empujes de la época
La institucionalización de los discursos y su imposición en diferentes ámbitos tienen variados efectos. Todo significante se inscribe en un discurso y a partir de allí opera. Si se instala como amo de la mano de la ciencia y de la mutación capitalista de tal discurso se pierde la dimensión de la castración, quedando el imperativo superyoico empujando a más, hasta el punto de explotar. El sujeto desorientado, sin punto de referencia sueña, entonces, con poder comandar sus propias determinaciones, sus S1. Ese sujeto puede reclutarse en una comunidad en función de un atributo en común que organiza el modo de gozar bajo un rasgo identificatorio, desconociendo el punto de imposible en juego.
La nominación de identificaciones toma apoyo en el derecho, en el “todos iguales” y empuja a una reivindicación delirante que hace creer que es posible sostener “Yo soy lo que yo digo”, un yo autodeterminado que Miller designa como nuevo cogito [6]. Sostener una identidad de sí a sí, sin mediación, es un delirio yoico. Lacan en “Acerca de la causalidad psíquica” dice: “si un hombre cualquiera que se cree rey está loco, no lo está menos un rey que se cree rey […] El momento de virar lo da aquí la mediación o la inmediatez de la identificación y, para decirlo de una vez, la infatuación del sujeto” [7]. “La locura es la inmediatez de la identidad” [8]. El sujeto que se cree idéntico al significante que lo nombra, el que cree que puede elegir libremente cómo nombrarse, desconoce y rechaza a su propio inconsciente, al Otro y al cuerpo como Otro. Si todos deliramos, lo que divide aguas es la posibilidad de introducir la mediación, consentir a esa división del uno mismo, a la diferencia y al trabajo analítico vía la transferencia.
En una de las situaciones clínicas trabajadas puede leerse claramente este empuje de la época. Una niña en un taller escolar plantea cuestiones que son desoídas y sobreentendidas por el equipo de orientación. Como parte del mismo, la analista quiso hacer escuchar algo de ese malestar. La respuesta obtenida ubicaba a la niña en una categoría y en una militancia que anulaba un decir sobre su malestar. Un encuentro azaroso habilitó, no sin humor, la posibilidad de alojar su palabra: pudo hablar de su división y de aquello que insistía por fuera del sentido. Algo pasó al campo del Otro. La practicante que con sutileza ofertó un lugar, pudo habilitar el consentimiento de esta niña a poner a jugar su división y sus preguntas en un recorrido analítico.
En El Otro que no existe y sus comités de ética Miller define a la comunidad como un conjunto de sujetos que se ponen de acuerdo en el valor de las palabras, comparten una forma de vida, un modo de goce. Y dice: “Hay un esfuerzo por hacer existir la comunidad en el lugar incesantemente ocupado por el valor exacto de lo que se dice”. [9]
Siguiendo a Paula Sibilia (antropóloga argentina, investigadora de asuntos sociales desde una perspectiva genealógica) en nuestros tiempos de capitalismo postindustrial, el entrecruzamiento de la biología y la informática deja al cuerpo obsoleto, reducido a una base de información de datos, a las palabras divorciadas de las cosas y a los relatos sin peso.
Nos preguntamos ¿cómo puede incidir la política del síntoma en el campo de la biopolítica? ¿Cómo hablar la lengua del Otro para poner en cuestión las soluciones ficcionales frágiles y abrir allí una pausa? ¿Cómo diferenciar lo singular del empuje de la época? El analista con su deseo sostiene la escucha y la lectura orientada en los tres niveles de la política –general, del psicoanálisis y de la cura– apuntando a la apertura de una distancia respecto de la comunidad de goce, para producir un efecto sujeto. Apuesta ética por la dimensión de lo singular, por fuera de las normas.
Práctica analítica, experiencia, clínica
Nos vimos llevados a diferenciar práctica, experiencia y clínica analíticas –términos que se entrelazan pero que no son lo mismo– en el esfuerzo de precisar qué es la práctica analítica. [10]
La clínica como conceptualización de la experiencia consiste en la lectura y escritura de lo que acontece en la dirección de la cura y se hace a nivel de lo particular. Se trata de la elucubración que se hace de la práctica.
Mientras que en la experiencia analítica se trata de una experiencia de lo real en la cura con un registro subjetivo de la misma. Está sujeta a una lógica y esta lógica a su vez permite captar algo de la experiencia. Lo singular se produce en este nivel, en el de la experiencia, que solo puede ser captada fragmentariamente.
En tanto en la práctica analítica el énfasis se pone en lo que el analista hace, tanto en la experiencia como en la clínica. Se trata de una praxis que “da la posibilidad de tratar lo real mediante lo simbólico”. [11]
Miller nos recuerda que el clínico se caracteriza por su saber hacer producto de la acumulación de su experiencia, pero es “el olvido de la clínica lo que funda la operación analítica”. Para devenir analista, para escuchar al sujeto como único, es necesario reducir la experiencia acumulada a nada, porque “la vía analítica no es la del gran número ni la de la estadística, es […] la de lo singular y lo singular llevado al paradigma”. [12]
La diferencia radical
Cada vez más en los consultorios nos encontramos con presentaciones de sujetos que se autonominan o buscan un significante para nombrar su ser, intentando aferrarse a una identificación que responda a la pregunta por la identidad sexual.
Seguimos a Bassols en “Sexualidad y diferencia de género”. Allí intenta precisar de qué diferencia se trata cuando hablamos de la diferencia de sexos o de género para el psicoanálisis.Plantea que la multiplicación de la diferencia entre géneros que proponen las identidades de género en la época actual no logra atrapar la diferencia radical introducida por la sexualidad en el cuerpo.
El psicoanálisis parte de un sujeto nunca idéntico a sí mismo, por lo que tampoco habráidentidad sexual; es en el terreno de las identificaciones con los otros donde tomará los rasgos para una identificación sexuada.
Por otra parte, la pulsión sexual no tiene un objeto predeterminado. La pulsión no tiene género: solo exige una satisfacción a la que el sujeto responderá como pueda.
La experiencia radical de goce en el cuerpo inscribe una forma de alteridad radical sin un símbolo que pueda localizarlo. El cuerpo se convierte en Otro. Es la primera diferencia que el sujeto experimenta. La pregunta por la diferencia de los sexos (hombre, mujer, LGBTQ+, etc.) es ya un intento de responder a la alteridad radical del goce sexual inscrito en el cuerpo.
Otro de los casos trabajados da cuenta de un sujeto para el cual las identificaciones no se han precipitado en un yo. Las variadas experiencias sexuales a través de las cuales buscaba sentir el cuerpo -que solo era vivenciado como pura vestimenta, sin sustancia- no conseguían sin embargo atrapar un real. La exploración de diversas identidades sexuales se tornó una deriva metonímica infinita que pudo localizarse en el tratamiento analítico y que dio lugar a otro modo de hacer con el cuerpo a través de la música y la danza. Invención por la que continúa el recorrido analítico, que apunta a ayudarla a construir un modo de hacer con la diferencia absoluta vía la nominación.
El absolutismo de lo singular
Miller en Sutilezas analíticas, ubica la distancia que implica el término singular respecto de cualquier comunidad. El singular no vale más que para uno solo, está cerrado sobre sí mismo, no tiene nada en común con otro, no se comparte con algunos, como sí ocurre con lo particular, que entonces permite formar clases clínicas. “Y en ese sentido, Lacan inventó el concepto de sinthome para designar lo singular, podemos decir, fuera de la clínica, fuera de la clasificación, lo singular en su carácter absoluto”. [13]
Podríamos decir que mientras lo diverso hace comunidad armando clases a partir de un atributo en común, lo singular objeta la clase en tanto se especifica como lo incomparable, nada en común con ningún otro en lo que respecta al modo de gozar invariable, irreductible, absolutamente singular de cada sujeto.Dado que no hay regla universal, lo que Lacan escribe como S(Ⱥ), cada parlêtre inventa su propia regla bajo la forma del síntoma. [14]
Rastreando el uso del término singular en Lacan, encontramos una referencia en “Televisión”, donde queda articulado a la prudencia y a la transferencia. Luego de plantear que el analista solo se autoriza por sí mismo, dice: “No es que tenga la esperanza de que en otras partes dejen de hacer de la transferencia una devolución al remitente. Es atributo del paciente, una singularidad que solo nos toca por cuanto nos impone prudencia, en su apreciación en primer lugar, y más que en su manejo”. [15]
En la tercera noche preparatoria hacia estas Jornadas, Gabriel Racki aportó a nuestra pregunta por el singular de Lacan,la “Intervención luego de la exposición de André Albert sobreEl placer y la regla fundamental”, texto en el que Lacan plantea que obtener lo singular es del orden de un encuentro, equiparándolo a un destino. Lo singular puede ceñirse por la vía de lo particular, pero eso requiere hacer un esfuerzo: “vale la pena errar a través de toda una serie de particulares para que (…) algo singular no sea omitido” [16]. Señala que la operación analítica consiste en aislar el nudo del síntoma e incitar al sujeto a pasar por el “buen agujero” de lo singular.
Se trata del esfuerzo para encontrar –el elemento de azar está aquí presente– en un recorrido analítico, el destino de lo singular, entre contingencia e invención.
NOTAS
- “Glosario. Breve contribución de los usos del término diversidad”, Heteros #3, Boletín de las IX Jornadas de la Eol-Sección La Plata “La práctica analítica en las diversidades”, 2022, http://www.eol-laplata.org/template.php?sec=Jornadas-y-eventos&file=Jornadas-y-eventos/ix-jornadas-anuales-de-la-eol-seccion-la-plata/heteros_03.html
- Hiller, Renata: “Diversidad Sexual y Género”, Estudios sobre Diversidad Sociocultural en la Argentina Contemporánea, Cap. 5, pág.186.
- Óp. Cit., págs. 181 y 182.
- Duschatzky, Silvia y Skliar, Carlos: “La diversidad bajo sospecha Reflexiones sobre los discursos de la diversidad y sus implicancias educativas”,
https://aulavirtual.agro.unlp.edu.ar/pluginfile.php/16763/mod_resource/content/1/LA%20
DIVERSIDAD% 20BAJO%20SOSPECHA.pdf - Óp. Cit., pág.1.
- Miller, Jacques-Alain: Intervención durante la «Question d’École», École de la Cause freudienne, París, 22 de enero 2022, extraído del argumento de las 31 Jornadas de la EOL “El cuerpo que habito”, inédito.
- Lacan, Jacques: “Acerca de la causalidad psíquica”, Escritos 1, Siglo veintiuno editores, Buenos Aires, 1988, pág.161.
- Miller, Jacques-Alain: Donc. La lógica de la cura., Paidós, Buenos Aires, 2019, pág.117.
- Miller, Jacques-Alain: El Otro que no existe y sus comités de ética, Paidós, Buenos Aires, 2010, pág. 89.
- Tomamos dos textos del Coloquio-seminario del MOL en La Plata, de Mauricio Tarrab y Graciela Brodsky.
- Lacan, Jacques: El Seminario, libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1987, pág. 14.
- Miller, Jacques-Alain: «Cómo se deviene psicoanalista en los inicios del siglo XXI», El Caldero de la Escuela, Nueva serie, n°15, 2011, EOL, Argentina, pág. 6.
- Miller, Jacques-Alain: Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, pág. 92.
- Miller, Jacques-Alain: “El ruiseñor de Lacan”, Del Edipo a la sexuación, Paidós, Buenos Aires, 2005.
- Lacan, Jacques: “Televisión”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 557.
- Lacan, Jacques: “Intervención luego de la exposición de André Albert sobre El placer y la regla fundamental”, París, junio de 1975, inédito,
https://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/
114_adultos1/material/archivos/lacan-el_placer_y_la_regla_fundamental.pdf
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
- Álvarez Bayón, Patricio, Antuña, Alejandra, Husni, Paula, Klainer, Esteban, Mozzi, Viviana, Nitzcaner, Débora: Género, Sexuación, Cuerpo, Grama ediciones, Buenos Aires, 2022.
- AAVV.: Diversos “El estallido de la noción de sexualidad”, Revista ABC La cultura del psicoanálisis N° 6, Ediciones RSI, 2022.
- Bassols, Miquel: La diferencia de los sexos no existe en el inconsciente, Grama, Buenos Aires, 2021.
- Brodsky, Graciela: “La clínica lacaniana”, Segundo Coloquio-Seminario de la Orientación Lacaniana en la ciudad de La Plata, Ediciones MOL, 2013.
- Coccoz, Vilma: «Identidades sexuales. El ser y el género”, Conferencia dictada el 22 de febrero de 2019, Organizada por Koldo Mitxelena Kulturunea, dentro del ciclo «El psicoanálisis y la causa de las mujeres». Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=UEHuMiro5CM
- Duschatsky, Silvia y Skliar, Carlos: “La diversidad bajo sospecha. Reflexiones sobre los discursos de la diversidad y sus implicancias educativas”.
https://aulavirtual.agro.unlp.edu.ar/pluginfile.php/16763/mod_resource/content/1/LA%20DIVERSIDAD% 20BAJO%20SOSPECHA.pdf - Fernández Blanco, Manuel: “La cultura queer y trans y el sujeto del discurso del capitalista de Jacques Lacan”. Disponible en web de la Fundación para la clinica psicoanalítica de la orientación lacaniana (FCPOL): https://fcpol.org/la-cultura-queer-y-trans-y-el-sujeto-del-discurso-del-capitalista-de-jacques-lacan/
- Grimson, Alejandro y Karasik, Gabriela (coord): Estudios sobre Diversidad Sociocultural en la Argentina Contemporánea, CLACSO, CABA, PISAC – Programa de Investigación sobre la Sociedad Argentina Contemporánea, 2017. Libro digital. Introducción y Cap 5. Recuperado en:
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20170922021635/Diversidad_Sociocultural.pdf - Lacan, Jacques: El Seminario, libro 18, De un discurso que no fuera del semblante, Paidós, Buenos Aires, 2014.
- Lacan, Jacques: “Intervención luego de la exposición de André Albert sobre El placer y la regla fundamental”. Inédito.
- Lacan, Jacques: “Breve discurso a los psiquiatras”, (1967), inédito.
- Lacan, Jacques: “Acerca de la causalidad psíquica”, Escritos 1, Siglo Veintiuno editores, Buenos Aires, 1985.
- Lacan, Jacques: El Seminario, libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1995.
- Lacan, Jacques: “Televisión”, Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012.
- Laurent, Eric: “Usos actuales posibles e imposibles del psicoanálisis”, Psicoanálisis y Salud mental, Tres Haches, Buenos Aires, 2000.
- Laurent, Eric: “La época del sinthome”, conferencia dictada en la Facultad de Psicología, UBA, 27/11/ 2019, https://youtu.be/wuDkFM9ZrWo
- Laurent, Eric: “Clínica del sinthome”, Clase inaugural de la Sección clínica de Madrid, 9/10/ 2021, https://www.youtube.com/watch?v=N2YkcoJQfN
- Laurent, Eric: El sentimiento delirante de la vida, Colección Diva, Buenos Aires, 2011.
- Miller, Jacques-Alain: Política Lacaniana, Colección Diva, Buenos Aires, 2017.
- Miller, Jacques-Alain: Campo Freudiano, Año Cero, 2017, Lacan Cotidiano N° 718. https://www.eol.org.ar/biblioteca/lacancotidiano/LC-cero-718.pdf
- Miller, Jacques-Alain: El Otro que no existe y sus comités de ética, Paidós, Buenos Aires, 2010.
- Miller, J-A. «Cómo se deviene psicoanalista en los inicios del siglo XXI» en El Caldero de la Escuela, Nueva serie, n°15, EOL, Argentina, 2011
- Miller, Jacques-Alain: Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos. Aires, 2014.
- Miller, Jacques-Alain: “El ruiseñor de Lacan”, Del Edipo a la sexuación, Paidós, Buenos Aires, 2005.
- Sibilia, Paula: El hombre postorgánico: Cuerpo, subjetividad, y tecnologías digitales, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2005.
- Tarrab, Mauricio: “La experiencia analítica: entradas y salidas”, Primer Coloquio-Seminario de la Orientación Lacaniana en la ciudad de La Plata, 2012.