
Contribuciones de Rosana Salvatori y Claudia Lázaro
Queridos lectores:
Con este cuarto número de Heteros iniciamos la entrega de las Contribuciones. Textos diversos generosamente aportados por analistas de la orientación lacaniana a quienes invitamos a recoger los ecos del Argumento, para desde allí comenzar a trazar el camino epistémico hacia nuestras novenas jornadas anuales.
Acompañaremos cada texto con diferentes collages realizados por Martina Mezzetti, Licenciada en Artes Visuales con Orientación en Grabado y Arte Impreso, quien desinteresadamente los cedió para la ocasión y, por otra parte, le dio imagen a nuestras Jornadas con su obra «Esperar».
Cada imagen en su diferencia destaca la impronta del collage en tanto técnica artística, desplazando los límites de lo que se acepta como norma o statu quo; no solo en lo que hace a la obra final sino en su misma composición. Cada pieza –separada de su función primera– se redefine en la obra que compone, sin perder el rasgo diverso y heteróclito del origen de los materiales: piezas sueltas caóticamente ordenadas. Algo que Miller destaca en su curso Piezas sueltas [1] al estudiar la práctica del bricolaje: la permanencia de lo heteróclito.
Brújula con la que los invitamos aborden cada texto.
¡Buena lectura!
NOTAS
- Miller, J.-A.: Piezas Sueltas, Paidós, Buenos Aires, 2013.
Discurso analítico y diversidades
Rosana Salvatori (EOL Sección La Plata)

El Argumento para nuestras Jornadas presentado en la pluralidad de enunciaciones y no como «un» solo texto escrito por varios, puso en acto el término al que somos convocados a investigar: «diversidades», recogiendo así la posición de la AMP para «La Gran Conversación: La mujer no existe»,ocasión en la que Christian Alberti planteó que «como la mujer…no existe, habría una pluralidad de argumentos…conforme a la lógica que Lacan nombró no-toda». [1]
Sin embargo, el Uno precede a lo múltiple, el de la orientación de la práctica analítica basada en el principio ético de la oposición a los universales como proponen la ciencia y el derecho en la época del empuje irrefrenable a alcanzar la felicidad para todos.
El término «diversidades», de «gran prestigio social» [2], como señala G. Racki, se encarna en las distintas reivindicaciones del derecho al goce. Miller nombró «año trans» a lo que entiendo abarca el hecho social del que el que el psicoanálisis es responsable. Debemos elaborar respuestas a la crítica que enfrenta para sostener la dignidad de la escucha con interpretación que supone otro Uno, el uno solo que no llama al dos, el del cuerpo hablante en la conexión del Uno y el goce.
La diversidad de identidades de género, las que abrevan en la libertad de auto-percibirse, son la coyuntura en la que el discurso analítico podrá unirse al horizonte de su época en tanto sostenga que ninguna certeza proviene del yo, que consentir a la identidad sinthomal [3] no procede de la lógica significante inscripta en el Otro sino que, más bien, es una «identidad imposible», la que J. Santiago nombró como una identidad del «Uno sin el Otro». [4]
NOTAS
- Naparstek, Fabián: «Pluralidad de argumentos», El Caldero de la Escuela, Nueva serie, Número 30, Buenos Aires, 2022, pág. 33.
- Racki, Gabriel: «Argumento de las IX Jornadas de la EOL-Sección La Plata: La práctica analítica en las diversidades», Heteros #1. Argumento y ejes, 2022.
- Miller, Jacques-Alain: El ultimísimo Lacan, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 140.
- Santiago, Jesús: «Identidad sinthomal: sexuación y diferencia sexual», El caldero de la Escuela, Nueva serie, Número 30, Buenos Aires, 2022, pág. 5.
Diverso, no tan diverso
Claudia Lázaro (EOL)

Una joven de catorce años dice a sus padres que quiere cambiar de género. Los padres –por diversas razones cada uno– se precipitan a ayudar a la adolescente a cumplir su demanda y obtiene su nuevo documento de identidad, como chico.
Escuchada por una oreja advertida ella vacila: «¿qué soy? ¿él o ella?» Se confunde, no sabe por qué mira a los varones: ¿le gustan? ¿quiere ser como ellos?
La joven homosexual freudiana ¿habría solicitado su nuevo DNI para la reasignación de género?
Según Freud, las fantasías histéricas son satisfacciones de deseos nacidos de una privación y un anhelo y son –una vez deformadas– fuente de sueños y de ataques histéricos.
¿Qué ocurre cuando esas fantasías son interceptadas en su función y se realizan? El retorno como angustia ¿no es efecto de esta vía que fue bloqueada al síntoma?
Lacan interpreta la «bisexualidad» de los pacientes histéricos de Freud como una orientación del sujeto hacia lo hétero, que es siempre el Otro sexo, lo femenino.
En esta perspectiva, tanto la joven vienesa como nuestra muchacha con su nueva asignación de género se preguntan, cada una en sus diversos escenarios y posiciones subjetivas, acerca de lo hétero. ¿Lo diverso entre ellas? Se trata del cortocircuito que se genera cuando la fantasía se realiza y se obtura «el camino de la formación del síntoma», que sólo puede ser restituido con la escucha analítica.
Como sitúa Lacan en su Seminario, Libro 4 al estudiar el caso freudiano mencionado: «…no es lo mismo jugar mentalmente con el fantasma que hablar de él» [1]. Esto, bajo transferencia. Tampoco es lo mismo hacer que tome cuerpo el fantasma con una intervención real en la vida del sujeto. Son los retornos de estas torsiones las que encontramos en nuestra clínica hoy.
NOTAS
- Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 4, La relación de objeto, Paidós, Buenos Aires, 2008, pág. 117.
