Miércoles 2 de noviembre de 2016, 20hs.
Participantes: José Lachevsky, Mónica Boada, Constanza Gascón
Coordinación: Jorge Santopolo
Reseña Claudia Núñez
El pasado miércoles 2 de noviembre se llevó a cabo la Primera Noche Preparatoria de las III Jornadas de la EOL Sección La Plata, «El Poder de los Objetos, el régimen de la Pulsión en la Sociedad Virtual» Con público a sala llena, se dio comienzo a la exposición de los trabajos de José Lachevsky (Miembro de la EOL y de Instancia Diagonal La Plata), de Mónica Boada (Asociada a la Sección La Plata), como así también al de Constanza Gascón (Cartelizante).
En primer lugar, Constanza Gascón nos presentó un trabajo donde plantea un contrapunto entre los gadgets y el objeto autístico, considerando el lugar que ocupan en el funcionamiento singular. A partir de una observación clínica del autismo, ubica que el objeto autístico es una de las manifestaciones clínicas de la no extracción del objeto a. El sujeto lo lleva pegado al cuerpo, es inseparable de él, funciona y permite cierto armado del cuerpo con un efecto pacificador para el sujeto. Finalmente, se interroga ¿Qué articulación tienen los gadgets o mejor dicho estas letosas a lo real del cuerpo? ¿Qué los vuelve tan necesarios e imprescindibles, al punto de llegar a compararlos con el objeto autístico? Concluye que tener en cuenta esta pregunta permite a los analistas estar advertidos de la solución singular que cada sujeto encuentra a través de ellos, así como de las nuevas formas del malestar en la cultura.
Luego, Mónica Boada tomando el argumento de las Jornadas, se pregunta por la relación entre tecnociencia y mercado global. Plantea un recorrido de la lectura de Lacan del saber y el poder a la altura del Seminario 16 y de cómo J.-A. Miller lo retoma en «Iluminaciones Profanas» como un saber rápido, el frenesí de nuestra ciencia, este modo de saber con la pulsión en su calidad de acéfala. Boada destaca, cómo ese frenesí podemos observarlo en la clínica, sujetos con una relación estragante al saber, con un rechazo absoluto al saber sobre lo imposible. Se pregunta: ¿Qué estatuto tiene el objeto en el discurso capitalista? ¿Qué estatuto cuándo el imposible de la relación sexual es rechazado? Y ubica que cuando el objeto no está extraído es el régimen de la pulsión de muerte. Nos recuerda dos indicaciones de Lacan, para salir al cruce al capitalismo y la tecnociencia. La «Conferencia de Milán», donde se refiere a la crisis del capitalismo y un uso diferencial del S1 que podría hacer el psicoanálisis y «Televisión», tomando la vía del santo, donde Lacan tuvo una idea que lo que era transformador era una salida del capitalismo por los santos y no por las revoluciones, en tanto las revoluciones traen otro amo. Los taoístas, los jesuitas, los artistas, y los psicoanalistas, todos ellos se inscriben en el capitalismo de una manera particular, todos aquellos que están en un margen particular, el santo como aquel que acepta cierta pérdida de goce, como una cierta vía de aceptación de lo imposible, no vía la castración sino en relación al agujero, y subraya que en esta vía habría que pensar el objeto a.
Por su parte José Lachevsky, destaca el valor del Argumento de la III Jornada de nuestra Sección, en tanto instaura una serie y asimismo una continuidad, sin repetirse, pero agregando un eslabón a ese trabajo de Escuela; para ello, cita a «La Tercera», donde Lacan destaca a la Escuela, como el lugar donde se enseña algo simple y contundente, y quienes enseñan aprenden. Cita a Leonardo Gorostiza en El Gacetero (nuestro boletín de difusión de estas III Jornadas), en tanto destaca un contrapunto «del poder de la palabra al poder de los objetos». Como así también, el trabajo de Juan Carlos Indart en las Jornadas Anuales de la EOL del corriente año. Destacando, así, por sobre todo, el valor de nuestra comunidad de trabajo. Vuelve a Lacan en «La Tercera», para ubicar que el porvenir del psicoanálisis depende de lo real, ubicando allí la ciencia y los gadgets. Lachevsky destaca, que Lacan los separa, en el punto en que la ciencia nos serviría a «hincar el diente» en esa «no relación sexual». Asimismo, los gadgets los ubica del lado del goce fálico pulsional. Pudiendo producir síntomas, depresiones, pero finalmente su destino parece ser la fatiga, por el exceso o la escasez, más allá de la novedad de más goce y caída en la decepción. Se pregunta: ¿hay alguna novedad en ello? ¿Hay un nuevo real para el psicoanálisis? Considera a Lacan un poco escéptico y dice que le parece poco probable. Y concluye, no hay más que un solo síntoma social, cada individuo es su propio proletario. No tiene discurso alguno con el que hacer lazo social.
Múltiples intervenciones y preguntas suscitaron una extensa conversación donde se precisó un sinnúmero de cuestiones, entre las que se destacaron: la posición del analista, la extracción del objeto, el lazo social y el fuera de discurso. ¿Hay sociedad virtual? ¿Qué estatuto de la angustia? ¿Angustia ante la desconexión o angustia de cuerpo? Los cambios en la economía de goce de los sujetos, declinación del Nombre del Padre. Psicosis ordinaria en nuestra clínica actual, y al trabajo para el próximo Congreso de la AMP.