
Flyer IV
Preparando las Jornadas – Textos breves
Claudia Núñez

¿Cómo impacta el fanatismo en los cuerpos hablantes?
Nuestra época testimonia de los cuerpos marcados, fragmentados, mutilados, violentados, anoréxicos, intoxicados.
«…Lo que demuestra la existencia de Dios para el sujeto moderno, es la sobredosis.
En la presencia en él de la ex – tasis el sujeto experimenta la presencia del Otro. Entonces cree allí. Sabemos, a partir de la segunda teoría de las pulsiones en Freud y con Lacan, que el sujeto prefiere su goce antes que su auto-conservación y que el narcisismo no es una barrera contra la pulsión de muerte.
El sujeto puede elegir «darse la muerte» de maneras bien diversas en nuestras civilizaciones. La sobredosis no se alcanza solamente en la evidencia de los comportamientos suicidas de los toxicómanos de drogas duras. El sujeto puede matarse trabajando, elegir practicar deportes peligrosos. Puede elegir el suicidio político, hacerse bomba humana…»[1]
Para que esos cuerpos -que sólo dan que hablar- hablen, es crucial el lugar del analista.
Cuerpos desanudados de lo simbólico y lo real, o falsamente anudados, o sostenidos solos.
Cuerpos mudos escritos con un goce deslocalizado no cifrado por el inconsciente.
NOTAS
- Laurent, E.: «La Aurora del Síntoma», Ciudades Analíticas, Editorial Tres Haches, Buenos Aires, 2004.
Norah Pérez (EOL – Sección Santa Fe)

¿Qué se desconectó?…
Dominar la naturaleza enseñan los imperialistas, es el sentido de toda técnica.
Una técnica concebida como dominio de la relación entre naturaleza y humanidad.
Según Benjamin, la máquina antropológica se ha detenido, está en «estado de suspensión» y en la recíproca suspensión de los dos términos, naturaleza y humanidad, no hay manera aún de nombrar aquello que no es ya ni animal ni hombre.[1]
Desde el discurso analítico, la conversación que Jacques Alain Miller tuvo con Orlan en el 2008, publicada por la revista Enlaces N°14; transita por esos umbrales.[2]
Recorto de esa entrevista, una pregunta de Miller y una respuesta de Orlan. Aristas de una problemática acerca del estado de suspensión de la palabra y su contrapartida, la proliferación de objetos en los cuerpos contagiados por la peste hipermoderna; la tecnociencia.
Miller: Qué usted pueda manipular su cuerpo […] como una exterioridad, como si fuera un objeto del mundo, para modificarlo, modelarlo, eso nos interroga sobre que se desconectó. ¿Qué es lo que está desconectado entre usted y su cuerpo? […]
Orlan: «Nuestros cuerpos son obsoletos para demasiadas memorias. Sueño con poner microprocesadores en mis implantes que me permitirían hablar todas las lenguas de los países que atravieso.
NOTAS
- Agamben , G.: Lo abierto. El hombre y el animal, Adriana Hidalgo editora, Bs. As., 2006.
- Miller, J-A. y Orlan: «Entrevista», Revista Enlaces n° 14, Icdeba, Bs. As. 2009.