Contribuciones
En este número del boletín les hacemos llegar cuatro breves contribuciones, que responden a la siguiente pregunta:
Si «el desplazamiento de la verdad al goce da la medida de aquello en que se convierte la práctica analítica en la era del parlêtre», ¿qué nos puede decir sobre dicho desplazamiento en relación con los comienzos del análisis?
José Ioskyn
La relación entre verdad y goce en los comienzos de un análisis es un tema a debatir, ya que lo que resulta operatorio y esclarecedor en la teoría, no siempre aparece distinguible en la práctica. A mi entender en el comienzo del análisis hay que generar la Otra escena. Y a partir de esta se separan dos niveles de verdad: la versión que porta el yo – la novela de su vida –, y la verdad que hace surgir el análisis. Esta última es una fixión: verdad cargada de goce. JAM dice que la entrada en análisis toca a contrapelo lo real. Ya hay hilo del cual tirar, desde un comienzo.
El analizante es cronista, es decir, en la diacronía, relata. La operación del analista, su acto, es la interpretación, que interrumpe la diacronía y genera otro texto, hasta llegar a la letra: de la polisemia y el equívoco (Otro), a la uniliteralidad, al S1. Los modos de la interpretación son muchos y variados, algunos de ellos apuntan de manera más directa al eco del decir en el cuerpo del parlêtre: la equivocidad, la escritura, la resonancia. El camino empieza cuando se lo recorre: desde un principio.
Laura Aranciaga
La práctica analítica en la era del parlêtre tiene sus desafíos. También, la oportunidad para su ex -sistencia, como correlato de un mundo que corre a gran velocidad.
La era posmoderna forja subjetividades que no entran de pleno derecho en la oferta de nuestra práctica. Recibimos sujetos que se confrontan a un más allá del desciframiento. Aquellos que en los comienzos del análisis desparramaban sus verdades a diestra y siniestra constatan, por medio del decir del analista, efectos de vergüenza y división cuando se re-develan las resonancias de goce que allí emergen.
El empuje al sin medida que promueve el discurso hipermoderno nos interpela para recomponer, en los inicios, alguna tela de verdad donde el goce desregulado pueda entrelazarse y retornar como marca-enjambre de goce singular.
Stella López
La pregunta se inscribe en la sustitución del inconsciente freudiano por el parlêtre lacaniano. El «inconsciente es real», mueca de Lacan de los ’70, que Miller opone al inconsciente transferencial. Este inconsciente-verdad, enlazado a la interpretación, envía a la historia y da sentido a lo insensato que espera el analizante.
En la última enseñanza gobierna el fuera de sentido, deviniendo la verdad un espejismo. Lacan define el análisis a través de la satisfacción que le trae al sujeto. Se evidencia así la apertura entre historia y satisfacción ¿Se trata de escoger?
El psicoanálisis procede poniendo en juego el campo de la verdad, no sin tocar algo real.
Al comienzo, es el pedido «de una urgencia, que uno no estaría seguro de satisfacer, salvo que se la haya pesado» (J.Lacan). Se trata de asegurarnos, en las entrevistas preliminares, de una espera que no sea meramente de verdad.
Adriana Testa
El término parlêtre es una suerte de contraseña que indica un conjunto de desplazamientos en la elaboración de conceptos tales como sujeto, objeto ‘a’, saber, verdad, deseo, goce, amor. «La realidad se aborda con los aparatos de goce» es uno de los enunciados de Jacques Lacan que marca el giro fundamental de esos desplazamientos en los años ’70. No sin incluir su aclaración: «ello no quiere decir que el goce sea anterior a la realidad».
Los embrollos entre la libido y lo simbólico o entre el goce y el significante, propios de la práctica analítica, crean una vecindad entre esos dos elementos que da soporte a la palabra desde el inicio mismo de un análisis o de un encuentro primero con un analista. Es el analista el que introduce esa hipótesis como norte de su acto. ¿Qué dice, quién habla, de una verdad que miente sobre lo real de un goce?
No es sin el paso por las ficciones que mienten, que la verdad es reducida a un topos, donde se elabora un saber que, en su trayectoria, bordea el vacío que hace existir un cuerpo.
2° Noche Preparatoria
PRESENTACIÓN DEL ARGUMENTO
20 de Agosto | 20.00 hs.
La inscripción para miembros, asociados y cartelizantes ya está abierta. A partir del 1 de septiembre podrán inscribirse estudiantes, participantes del Seminario del Campo Freudiano y público en general.
Se puede realizar: de lunes a viernes de 16.30 a 20.30 horas, en la sede de la EOL Sección La Plata, calle 50 n° 544 esq 6. Teléfono: 221 – 4273647
Para informes podrán escribir a: [email protected]