Miércoles 17 de Mayo de 2017, 20:00 hs.
El último miércoles 17 de mayo tuvo lugar en la sede de la Sección La Plata de EOL la Primera Noche de Carteles, bajo el título: «La práctica analítica».
La coordinación de la mesa estuvo a cargo de la responsable de la Secretaría, Rosana Salvatori, quien comenzó anunciando las novedades producto de esta gestión, Remolino: el cartel en la ciudad de La Plata, un pequeño boletín, primera publicación impresa de la Sección, en la que se aborda la temática del cartel.
Rosana hizo referencia a la imagen de tapa de la publicación, puertas, señaló entonces que cada quien llega al cartel con su deseo, con su recorrido, golpea con su aldaba. En el cartel opera el efecto «remolino», como señala Lacan, que desbarata el saber consolidado para dar lugar a un nuevo saber; el cartel va a contrapelo de los efectos de grupo, se trata de trabajadores decididos que a partir de la suposición de saber se anudan en un lazo de transferencia de trabajo. Remolino, apuesta Rosana, será la semilla a partir de la cual puedan germinar nuevos lazos libidinales entre analistas en nuestra ciudad.
El buzón busca-cartel es la otra novedad, la idea, confección artesanal e instalación del buzón obra de Silvia Ávila, nos da una herramienta que nos permitirá conectar, a partir de las temáticas de interés de cada uno, a aquellos que estén interrogados por un mismo tema y así conformar nuevos carteles. Antes de la actividad se entregaron tarjetas para que quienes ya lo tuviesen decidido dejen sus datos y tema en el buzón.
Con un público que llenó la sala, la mesa de trabajos estuvo conformada por Ana Piovano, Yasmina Romano y Laura Arroyo quienes transmitieron acerca de sus estados de trabajo, a partir del rasgo que eligieron en los carteles de los que participan.
Así, Yasmina Romano tituló su trabajo «Cortes (de a)», situando un trayecto que parte de lo que Jacques Alain Miller desarrolla respecto del corte de sesión en su texto «Introducción al método psicoanalítico», para ir rumbo al Seminario de Lacan «La topología y el tiempo» a fin de ubicar el corte topológico. Se sirvió del «Seminario 9, La identificación» para ubicar la importancia de localizar un S1 y distinguió, entonces, dos modos de corte: el que separa S2 de S1 yendo en contra del sentido, corte significante y, por otra parte, la localización de un S1, otro modo del corte que importa en la época del psicoanálisis líquido, en la cual es relevante al inicio de un análisis despegar, separar, a quien consulta del objeto a con el que se representa.
Ana Piovano, quien está trabajando en un cartel hacia el VIII ENAPOL, aborda la cuestión de ¿qué hace lazo en la familia?, señaló que lo que se transmite en la familia es lalangue materna que Lacan trabaja en la «Conferencia de Ginebra sobre el síntoma» diciendo: «lalengua materna se moterializa (juego con mot: palabra) como puro acontecimiento de cuerpo, como síntoma».
Por otra parte, indicó que los analizantes continúan hablando y enredándose con las ficciones, las cuestiones de la familia aún en la actualidad, hecho que se constata en la práctica analítica. Su recorrido la ubica en la pregunta acerca del valor y función del secreto familiar, si este es asimilable al «de eso no se habla» y se interroga si no es precisamente lo no dicho lo que enlaza a la familia.
Laura Arroyo tituló su trabajo: «¿Qué tratamiento para el autismo?», y señaló tres tiempos lógicos en su investigación, el primero ligado a la práctica y su formalización clínica orientada por la última enseñanza de Lacan. Desarrolló en especial la función de los objetos en los niños autistas, los que les permiten construir su caparazón autística.
El segundo tiempo, de comprender, nos dice, ligado a ¿cómo incidir desde el psicoanálisis en el Otro social frente al avance de los tratamientos cognitivo-conductuales del autismo? Considera que es importante, no dormirse, salir de los consultorios, apuntar al intercambio con los otros discursos que se ocupan del tratamiento de los pacientes autistas, permitiendo así el abordaje desde el psicoanálisis haciendo lugar a la subjetividad y a los modos en que cada autista se presenta en la práctica. Su tercer tiempo, al que considera una acción lacaniana, el momento de concluir, guarda relación, señaló, con su inclusión en la Antena La Plata sobre autismo, que forma parte del Observatorio de políticas sobre el autismo de la FAPOL y que iniciará un trabajo de campo acerca de los abordajes del autismo en nuestra ciudad.
El espacio de preguntas que se abrió luego de las exposiciones, dio lugar a una conversación, interesante, fructífera y amena acerca de cada una de las exposiciones.
Como cierre de la noche, hubo un brindis muy concurrido y entretenido, durante el cual se prolongó la conversación sobre los temas de la mesa y resonaron los primeros efectos de este encuentro.
Cada quien partió con su ejemplar de Remolino en mano, para leer, enterarse y promover la actividad cartelizante en nuestra ciudad.
Josefina Altschüler